Saturno devorando a sus hijos

Hecho en Saturno, de Rita Indiana, cuenta la historia de Argenis Luna, un artista dominicano adicto a la heroína e hijo de un ex guerrillero reconvertido en miembro de la clase política, quien se interna en una clínica de rehabilitación cubana para proteger la imagen de su padre durante una campaña electoral. La metáfora del padre como potencia destructora se ve reforzada a lo largo de la novela por constantes alusiones al dios Saturno.

por Rodrigo Olavarría I 30 Junio 2021

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Desde la primera página de la fascinante Hecho en Saturno, escrita por la dominicana Rita Indiana (1977), presenciamos el resquebrajamiento de los estereotipos ligados al caribe hispano hablante, su historia política y la masculinidad atribuida al hombre caribeño. En esas líneas vemos al pasivo Argenis Luna, un artista dominicano adicto a la heroína, descender las escaleras de un avión que lo deja sobre la losa del aeropuerto José Martí de La Habana, en los brazos del doctor Bengoa, encargado de su desintoxicación. Hacia el final de este primer párrafo, será el propio Bengoa quien se refiera a él como producto de un “héroe de la guerrilla urbana dominicana”, “hijo de José Alfredo Luna”, estableciendo de ahí en adelante la cualidad subalterna del protagonista, el hijo de un exguerrillero reconvertido en miembro de la clase política y candidato a un puesto de gobierno.

La matriz estructurante de este relato es la historia del dios Saturno y cómo este, según la mitología romana, solo conserva su trono entre los dioses si cumple el mandato de no criar descendencia, condición que acata devorando a sus hijos. Rita Indiana aborda esta matriz desde varios ángulos, el primero es el título, Hecho en Saturno, construcción donde resuena la forma en que se señala el lugar de fabricación de un juguete: hecho en China, por ejemplo. Así, ya desde el título, se nos presenta a Argenis Luna como un objeto hecho en Saturno, un juguete condenado a ser destruido por un padre ambicioso y sobre el cual pende la pregunta de si podrá quebrar la rueda de los hijos inmolados o acabará digerido por los jugos gástricos paternos.

José Alfredo Luna, el padre de Argenis, es un militante del Partido de Liberación Dominicano, un sobreviviente entre las tres mil víctimas de la dictadura de Joaquín Balaguer, período en que República Dominicana vivió como un Saturno furioso que destrozó toda una generación y esclavizó a decenas de miles de haitianos en plantaciones de caña de azúcar. Este sobreviviente, tras el último de “los doce años” de Balaguer, realiza una metamorfosis típica de una transición política y abandona su identidad revolucionaria para abrazar la de trepador profesional, uno que con tal de proteger su imagen durante una campaña electoral decide ocultar a su hijo drogadicto en una clínica cubana.

Esta no es la primera vez que Argenis Luna aparece en la narrativa de Rita Indiana; ya en La mucama de Omicunlé (Periférica, 2015) lo habíamos visto leer el tarot en un call center y dar tumbos mientras estrechaba su relación con la cocaína. Según la misma autora, Hecho en Saturno sería la segunda parte de una trilogía, una segunda parte intencionadamente más lineal y observante de un foco estrechamente centrado en su protagonista.

Esta no es la primera vez que Argenis Luna aparece en la narrativa de Rita Indiana; ya en La mucama de Omicunlé (Periférica, 2015) lo habíamos visto leer el tarot en un call center y dar tumbos mientras estrechaba su relación con la cocaína. Según la misma autora, Hecho en Saturno sería la segunda parte de una trilogía, una segunda parte intencionadamente más lineal y observante de un foco estrechamente centrado en su protagonista, una elección estructural muy distinta a La mucama de Omicunlé, donde dos líneas narrativas separadas se conectan, para luego dividirse en cuatro que transcurren en distintos momentos históricos, ninguno de los cuales es el actual.

La metáfora del padre como potencia destructora se ve reforzada a lo largo de la novela por constantes alusiones de Argenis a la pintura Saturno devorando a su hijo, de Goya, una metáfora que encuentra su contrapeso en un par de personajes masculinos que suplen o complementan la mezquina figura paterna. Estos personajes, el pintor bohemio y casi ciego que hace sentir a Argenis parte de un linaje entregándole su pincel más preciado, y el sastre que hizo un traje para el padre de Argenis en el mismísimo inicio de su metamorfosis neoliberal, son dos personajes que parecen vivir despegados del curso de la historia política, ofreciendo alternativas para la construcción identitaria de Argenis y al poder devorador de la masculinidad saturnal.

Cabe agradecer a la editorial Banda Propia la publicación de Hecho en Saturno, gesto que pone al alcance de los lectores chilenos una novela incontestablemente sólida y que prepara la llegada inminente del cierre de la historia de Argenis Luna, la esperada pieza final de lo que podría ser una trilogía triunfal.

 

Hecho en Saturno, Rita Indiana, Banda Propia, 2020, 184 páginas, $12.900.

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