Este jueves 5 de septiembre se cumplirán 110 años del nacimiento de Nicanor Parra, una de las figuras más influyentes de la poesía del siglo XX. Conocido por su antipoesía, Parra desafió las convenciones literarias, redefiniendo la relación entre el lenguaje poético y la realidad social. Su obra ha dejado una marca indeleble en la cultura chilena y mundial, y su influencia se extiende más allá de los límites de la poesía, permeando el arte, la política y la sociedad. En este contexto, es pertinente volver la mirada hacia una de sus intervenciones más emblemáticas, Quebrantahuesos, un proyecto que no solo expandió los límites de la poesía, sino que también constituyó una acción política fundamental para entender el arte político en Chile durante el periodo de la dictadura militar. Para conmemorar este aniversario, la Universidad Diego Portales llevará a cabo el ciclo de actividades “Parra íntimo”, que consiste una conferencia y una exposición fotográfica y de libros.
por Alejandro Arturo Martínez I 3 Septiembre 2024
Quebrantahuesos (1952) es un claro ejemplo de cómo Parra y sus colaboradores —entre ellos Enrique Lihn y Alejandro Jodorowsky— desafiaron las normas establecidas al asumir una actitud neovanguardista al trasladar la poesía del libro a las calles. Esta intervención consistió en una serie de collages que emulaban portadas de periódicos, exhibidos en vitrinas ubicadas en dos lugares estratégicos del centro de Santiago: la calle Ahumada, frente al restaurante El Naturista, y la calle Bandera, frente a los Tribunales de Justicia. Estas ubicaciones no fueron elegidas al azar. La calle Ahumada, y en particular El Naturista, tenía un profundo significado histórico, ya que había sido un sitio de protesta social durante los días previos a la caída de Carlos Ibáñez del Campo en 1931. Ismael Valdés Alfonso, dueño del restaurante, era conocido por su postura antiibañista, y su establecimiento se convirtió en un centro de reunión para estudiantes y manifestantes. Al elegir este lugar para la exhibición de Quebrantahuesos, Parra y sus colaboradores evocaban deliberadamente una tradición de disidencia política, vinculando su intervención artística con un espacio cargado de memoria social y resistencia.
Los collages de Quebrantahuesos se construían a partir de fragmentos de titulares de periódicos que, al ser recombinados, producían frases nuevas cargadas de humor y crítica. Titulares como “TRUMAN acusó a Rusia de querer toda la camioneta” o “GORDO ESPECTACULAR ha sobrepasado todo límite de consideración y respeto” son ejemplos de cómo este proyecto jugaba con la lógica del lenguaje mediático para subvertir su función tradicional. A través de la sátira y la ironía, Quebrantahuesos no solo desafiaba el poder de los medios de comunicación, sino que también cuestionaba la relación entre letra y poder en un contexto político dominado por las tensiones de la Guerra Fría.
El contexto histórico en el que Quebrantahuesos se desarrolló es crucial para comprender su impacto. En 1952, Chile vivía bajo un gobierno que imponía severas restricciones a la participación política y la censura era una realidad constante. En este ambiente represivo, Quebrantahuesos emergió como una intervención que no solo expandía los límites de la poesía, sino que también actuaba como un vehículo de resistencia política. La elección de la calle Ahumada, un lugar de tránsito masivo, permitía que la obra alcanzara a un público amplio y diverso, obligando a los transeúntes a detenerse y reflexionar sobre los mensajes que se les presentaban. Los collages, con su humor mordaz y su crítica incisiva, rompían con la rutina diaria, invitando a una participación del espectador en la construcción del significado de la obra.
En 1975, durante la dictadura militar, Ronald Kay rescató Quebrantahuesos del olvido, publicando su archivo en la revista Manuscritos, un hecho que subrayó la relevancia política de la obra en un nuevo contexto de represión. La recuperación de Quebrantahuesos en este periodo no solo resalta su importancia como un antecedente del arte político en Chile, sino que también muestra cómo las prácticas artísticas pueden adquirir nuevas significaciones en diferentes contextos históricos. Bajo la dictadura, donde la censura y el control mediático eran omnipresentes, Quebrantahuesos ofrecía un modelo de intervención artística que desafiaba la autoridad y proponía un uso crítico del espacio público.
La capacidad de Quebrantahuesos para trascender su tiempo de origen y adquirir nuevas dimensiones bajo la dictadura se debe, en gran medida, a su carácter colectivo y colaborativo. A diferencia de la poesía de corte más tradicional, dominada por la figura del autor individual, Quebrantahuesos se construyó como una obra de múltiples voces, donde cada colaborador aportaba un fragmento que, al unirse con los demás, creaba un todo complejo y polifónico. Esta multiplicidad de voces no solo desafiaba las nociones tradicionales de autoría, sino que también reflejaba la diversidad de opiniones y perspectivas que coexistían en la sociedad chilena de la época. En un contexto de represión, donde la disidencia era silenciada, Quebrantahuesos ofrecía un espacio para la pluralidad y la diferencia, convirtiéndose en un modelo de resistencia colectiva.
Además de su carácter político, Quebrantahuesos también representa un momento clave en la historia de la poesía expandida en Chile. Al trasladar la poesía del libro a las calles, Parra y sus colaboradores rompieron con las formas convencionales de la poesía impresa y abrieron nuevas posibilidades para la interacción entre el arte y el público. Esta expansión de la poesía hacia el espacio público no solo redefinió el papel del poeta y del lector, sino que también cuestionó las jerarquías entre texto e imagen, entre lo verbal y lo visual, proponiendo una nueva forma de experiencia poética que involucraba al espectador de manera activa y participativa.
Quebrantahuesos también anticipó muchas de las prácticas artísticas que surgieron en Chile durante los años 70 y 80, especialmente en el ámbito del arte político y de intervención en el espacio público. Grupos como el Colectivo de Acciones de Arte (CADA) retomaron, de manera consciente o inconsciente, muchas de las estrategias de Quebrantahuesos, utilizando la intervención en el espacio público, la ironía y la apropiación de los medios como herramientas para criticar el régimen militar y movilizar a la sociedad. La recuperación de Quebrantahuesos por Ronald Kay en 1975 en la revista Manuscritos no fue solo un acto de rescate histórico, sino también un gesto político que buscaba inscribir esta obra en una genealogía de resistencia cultural que se proyectaba hacia el futuro.
En este sentido, Quebrantahuesos constituye un referente clave para entender las dinámicas entre arte y política en Chile, tanto en el contexto de la Guerra Fría como durante la dictadura. Su capacidad para adaptarse y adquirir nuevas significaciones en diferentes contextos históricos demuestra la vigencia de sus propuestas y la relevancia de su legado en la historia del arte político en Chile. En su 110º aniversario, recordar a Nicanor Parra y su contribución con Quebrantahuesos nos permite no solo celebrar su obra, sino también reflexionar sobre el papel del arte en la sociedad y su potencial para transformar el espacio público en un lugar de crítica, resistencia y emancipación.
Parra íntimo: Conmemoración de los 110 años de Nicanor Parra
En homenaje a los 110 años del nacimiento de Nicanor Parra, se realizará una conversación entre los destacados intelectuales Rafael Gumucio, Matías Rivas, Rodrigo Rojas B., Zenaida Suárez y Patricio Fernández. Presenta Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, y modera Alejandro Martínez, director del Programa Archivos UDP.
Fecha y hora: jueves 5 de septiembre 2024, 12:30 pm.
Lugar: quinto piso de la Biblioteca Nicanor Parra, Vergara 324, Santiago.
Inscripciones aquí.
Exposición “Parra íntimo”
Muestra de fotografías de Álvaro Hoppe, Julio Bustamante y Claudio Pérez, y de libros de Nicanor Parra.
Abierta a todo público. Las personas interesadas podrán visitarla los días jueves, entre las 15:00 y las 17:00 horas, con previa inscripción al correo bibliotecasudp@mail.udp.cl.
Lugar: quinto piso de la Biblioteca Nicanor Parra, Vergara 324, Santiago.