Adam Smith: un liberal irreprochable

Para el autor de esta reseña, académico de la Universidad Católica Argentina, el último libro de Leonidas Montes sobre el filósofo y economista escocés no solo resulta revelador y placentero, sino un ejercicio necesario. Mezclando vida y obra, Montes recupera un liberalismo de rostro “humano y humilde”, en la medida en que Smith supo combinar el interés propio con la simpatía, el individuo y la sociedad, el libre mercado y la justicia.

por Enrique Aguilar I 30 Octubre 2025

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Quizá el principal mérito de este libro sea el de acercarnos a la vida y obra de Adam Smith desde una perspectiva que, sin dejar de ser académica, escoge el ensayo como género para ofrecer un contenido accesible al público no familiarizado y de utilidad también para scholars y especialistas. La destacada trayectoria de Leonidas Montes (director del Centro de Estudios Públicos y profesor de la Cátedra Adam Smith de la Universidad Adolfo Ibáñez) le permite darse estos “lujos”, para satisfacción del lector y, por añadidura, para un mejor conocimiento del inigualable filósofo y economista escocés.

Como suele ocurrir con los autores que denominamos clásicos, aquellos capaces de superar la ordalía del tiempo y de sacudirse de encima (en palabras de Italo Calvino) el “incesante polvillo de discursos críticos” que suscitan, sobre Adam Smith se han construido estereotipos de toda clase, como resultado posiblemente de una lectura fragmentaria o incluso interesada de sus escritos, en particular de Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, su celebrado opus magnum. He ahí otro motivo para saludar con beneplácito la publicación de este libro que nos inmuniza contra esas lecturas a la vez que nos brinda claves certeras de interpretación.

El itinerario que presenta Montes en este verdadero “viaje intelectual” incluye referencias puntuales al contexto político, económico y aun discursivo de Escocia tras la firma del Act of Union de 1707. Los años escolares de Smith, sus estudios universitarios en Glasgow y los de posgraduación en Oxford, sus public lectures en Edimburgo y el regreso a Glasgow para asumir la prestigiosa cátedra de Filosofía Moral, son algunos de los momentos en que Montes se detiene con ánimo de circunscribir mejor la evolución de un pensamiento que abarcó, como es sabido, diversas ramas del saber.

Ciertamente, su larga e inclaudicable amistad con David Hume se deja ver con frecuencia en el libro, a propósito de distintos acontecimientos que entrelazaron sus vidas, incluyendo la repercusión del affaire Hume-Rousseau y la publicación de la “Letter to Strahan”, donde Smith narró la feliz muerte de su agnóstico amigo, encendiendo la reacción del fanatismo religioso. Tampoco faltan alusiones a otros ilustres representantes de ese hotbed of genius que fue la Ilustración escocesa, como William Robertson, Adam Ferguson, Thomas Reid o John Millar. Finalmente, Montes da cuenta también del grand tour de Smith por Francia entre 1764 y 1766 como tutor de Henry Scott, duque de Buccleuch, estadía que le permitirá trabar relaciones con ilustrados de la época, como D’Holbach, D’Alembert y Turgot, entre otros.

Resulta innegable que la vida y la obra de Adam Smith, como afirma Leonidas Montes, ‘siguen iluminando el liberalismo’. Pero un liberalismo de rostro ‘humano y humilde’, en la medida en que supo combinar interés propio con simpatía, individuo y sociedad, libre mercado y justicia. En suma, una filosofía moral y una teoría económica que, contra la superada interpretación que diera lugar al denominado Adam Smith problem (considerado en el capítulo X del libro), deben ser vistos como mutuamente consistentes.

A partir del capítulo XI, el libro se concentra en la teoría. Conceptos clave de Smith, mayormente procedentes de La teoría de los sentimientos morales y de La riqueza de las naciones, son explicados con precisión, empezando por aquel en el cual se asienta, por así decirlo, la moral smithiana: la sympathy, la capacidad de “sentir con” el otro. Asimismo, Montes explora los alcances del self-interest, que no debería ser confundido con el egoísmo, al verse en Smith moderado por el impartial spectator y las virtudes de la prudencia, la justicia, la beneficencia y el self command. Conjugadas por el propio Smith, Montes pone a su vez en diálogo estas nociones, contribuyendo no poco a su mutua clarificación.

Por otro lado, el libro analiza los fundamentos de la economía smithiana, sus críticas al mercantilismo y a las prácticas monopólicas y sus desarrollos acerca de la división del trabajo. La fórmula de “la mano invisible”, la conocida distinción entre the man of system y the man of humanity and benevolence, y el rol que Smith asigna al Estado en materia de defensa y justicia, juntamente con el gasto reservado a “bienes e instituciones públicas”, no podían estar ausentes en el análisis. Por último, Montes se detiene en las consecuencias negativas de la especialización excesiva y en los remedios que Smith propuso para prevenirlas.

Resulta innegable que la vida y la obra de Adam Smith, como afirma Leonidas Montes, “siguen iluminando el liberalismo”. Pero un liberalismo de rostro “humano y humilde”, en la medida en que supo combinar interés propio con simpatía, individuo y sociedad, libre mercado y justicia. En suma, una filosofía moral y una teoría económica que, contra la superada interpretación que diera lugar al denominado Adam Smith problem (considerado en el capítulo X del libro), deben ser vistos como mutuamente consistentes.

En tiempos en que el liberalismo se encuentra una vez más amenazado por lecturas reduccionistas y tentaciones autoritarias, adentrarse en el pensamiento de un liberal irreprochable, tanto por su ideario como por su temperamento, y hacerlo de la mano de un avezado especialista, no solo resulta revelador y placentero. Es también, en mi opinión, un ejercicio necesario.

 


Adam Smith. El filósofo economista, Leonidas Montes, FCE / Centro de Estudios Públicos, 2024, 178 páginas, $12.900.

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