Íntimo y sutil

Mambo, la novela de Alejandra Moffat, contiene una voz que se sumerge en la infancia y presenta una mirada cargada de horror durante la dictadura, pero su belleza reside en que la protagonista nunca pareciera perder su inocencia y sigue siendo una niña mientras vive en un mundo encapsulado, a la manera de los cuentos de hadas.

por Celinda Tapia Solar I 22 Noviembre 2022

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La mayoría de las veces la escritura se utiliza como un instrumento para decir, exponer y explicar. Pero el arte de la literatura se concentra en cubrir con un velo eso que realmente se quiere expresar. Mambo funciona de esta manera: es una novela que, como se lee en la contraportada, se oscurece lentamente.

Alejandra Moffat nació en Los Ángeles, Chile, en 1982. Es escritora, guionista y actriz. Su más reciente publicación, Mambo, contiene una voz que se sumerge en la infancia y deambula en los silencios que el mismo contexto impone. La novela presenta una mirada cargada de horror durante la dictadura en Chile, pero a pesar de lo mucho que se ha tratado este tema, la destreza para crear espacios y personajes de Moffat logra que los lectores nos veamos arrastrados por ese clima amenazador y nos interese el destino de los protagonistas a partir de la primera línea.

La historia se presenta por medio de la voz de Ana, quien narra cómo ella, su hermana mayor y sus padres deben esconderse constantemente de los agentes de seguridad, pero sin nunca explicitar que eso es lo que están haciendo. A pesar de la crudeza del tema, la novela incorpora un factor mágico que convive con la realidad: los padres de Ana y Julia crean para ellas una extensión del mundo donde parecen a salvo: “Mi papá dormía vestido y la radio se guardaba en el clóset, entre medio de las frazadas, fuera de nuestro alcance. Mi papá se llamaba Daniel y mi mamá Alicia, pero muy pocas veces los escuché usar esos nombres”.

La belleza de Mambo reside en que Ana nunca pareciera perder esa inocencia. Si bien el lector se horroriza, ella sigue siendo una niña que vive en un mundo encapsulado, a la manera de los cuentos de hadas. La proeza narrativa de la autora radica en construir un personaje que habla desde la infancia, para cubrir la realidad sin entrar en explicaciones de aquello que se va entendiendo por sí solo. La prosa de Moffat es sencilla y clara, su motivo es extenso y complejo.

En la escritura, no decir es tanto o más válido que decir. Moffat tiene esto claro y es así como en Mambo expone que la dictadura provocó fracturas que jamás podrán ser reparadas, sosteniendo la premisa de que el dolor es irremediable, a pesar de que se construya un mundo lo más alejado posible de la realidad para intentar resguardarse de ella.

Dentro de lo que puede denominarse “novela de la dictadura”, Moffat apuesta por una visión íntima y por lo tanto cercana, que sugiere que al fin y al cabo el régimen de Pinochet persiste en las cicatrices que no se pueden borrar. Aquellas que, incluso hoy, siguen abiertas.

Mambo es una novela genuina, que no se deja llevar por concepciones básicas del dolor, sino que lo explora desde una mirada que a veces resulta extrañamente delicada. Pese a que se enmarca en un periodo de terror para la historia de Chile, Moffat no olvida que quien habla es una niña, que siente y piensa de manera particular, porque su mundo se ve limitado a la fantasía. Los padres, además de proteger su niñez a través de este mundo imaginario, les están salvando la vida.

El hecho de no llegar a romper lo verosímil es otro de los logros del relato: “Mi mamá nos tapó con una frazada y nos hizo cariño en el pelo mientras que mi papá miraba fijo el camino y el taxista manejaba concentrado, mirando su reloj plateado cada tanto. Escuché dulce la voz de mi mamá, me decía al oído, mientras me hacía cariño: Descansa, chiquitita, todo está bien. Vamos de paseo. Descansa. Y yo me quedé dormida”.

En la escritura, no decir es tanto o más válido que decir. Moffat tiene esto claro y es así como en Mambo expone que la dictadura provocó fracturas que jamás podrán ser reparadas, sosteniendo la premisa de que el dolor es irremediable, a pesar de que se construya un mundo lo más alejado posible de la realidad para intentar resguardarse de ella.

 


Mambo, Alejandra Moffat, Montacerdos, 2022, 173 páginas, $14.990.

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